Los Procesos de Montjuïc –
fusilamientos de anarquistas
Entre el 11 y el 15 de diciembre de
1896 se realiza a puerta cerrada en el castillo de Montjuïc de Barcelona
(Cataluña) el primero de los juicios celebrados contra más de un centenar de
anarquistas catalanes en una de las maniobras represivas por parte del Estado
más importantes contra el movimiento anarquista europeo, maniobra que fue
respondida por todas las ramas del socialismo internacional.
Tras la explosión el 7 de junio de
1896 de una bomba en la calle Cambios Nuevos de Barcelona, al paso de una
procesión religiosa, en la que resultaron muertas seis personas y 42 heridas,
las autoridades detuvieron más de 400 personas, entre ellas destacados
militantes obreros y teóricos anarquistas (como, Josep Llunas y Pujals, José
López Montenegro, Juan Montseny, Teresa Claramunt, Joan Alsina, Baldomer Oller,
Anselmo Lorenzo, Tarrida del Mármol, Sebastián Sunyé, Juan Bautista Esteve,
etc.), así como el escritor Pere Corominas - por unas conferencias sobre
sociología impartidas en el Centro de Carreteros de Barcelona. Para poder
desarrollar esta tarea represiva, atizada por asociaciones reaccionarias, sectas
religiosas integristas y jesuitas, las autoridades suprimieron las garantías
constitucionales entre el 8 de junio de 1896 y el 17 de diciembre de 1897.
Muchos de los detenidos fueron
deportados a presidios africanos, y otros llevados al castillo de Montjuïc,
donde se celebró un proceso llevado a cabo por la justicia militar contra 87
personas. Las diligencias fueron llevadas a cabo sin ninguna garantía jurídica,
y las declaraciones de los acusados fueron obtenidas con torturas de todo
tipo, que llevaba a cabo el teniente de la guardia civil Narciso Portas y el
inspector de policía León Antonio Tressols (El vinagreta) , con la aquiescencia
del juez Enrique Marco. Incluso los acusados fueron juzgados por la Ley de 2
de septiembre de1896, es decir, posterior a los hechos, que establecía pena de
muerte por los autores y cómplices y cadena perpetua para los encubridores. El
fiscal pidió 28 penas de muerte y 57 cadenas perpetuas. Revisada la causa por
el Consejo Supremo de Guerra y Marina, se dio una sentencia definitiva el 1 de
mayo de 1897: cinco condenas a muerte, 10 a 20 años de prisión, 12 de más de 10
años y 30 entre ocho y nueve años.
Los fosos del castillo fueron
fusilados, el 4 de mayo de 1897, Tomás Aschero, Lluís Mas, Josep Molas, Joan
Alsina y Antonio Nogués. Ante la protesta internacional, que recogía
testimonios de torturas contra los detenidos y dudaba de la culpabilidad de los
acusados, el capitán general de Barcelona desterró, en julio de 1897, 63 de los
presos hacia el Reino Unido (Josep Prats, Ramon Vidal, Clemente, Esteve ,
Pitchot, Salud Borràs, Ramón Confau, Manuel Barrera, Tomás Codina, Antonio
Gurri, Antoni Borràs, Adbon Navarro, Roman Archs, Vidal, Rull, Magí Fenoll,
Jaume Torrens, Piferrer, López Montenegro, Coromines, Francesca Saperas, Joan
Montseny, Teresa Claramunt, etc.).
La reacción a todo esto no se dejó
esperar y el 8 de agosto de 1897 Michele Angiolillo asesinó al presidente del
Consejo de Ministros español, Antonio Cánovas del Castillo; poco días después,
el 4 de septiembre de 1897, Ramón Sempau atentó en Barcelona contra Narciso
Portas y tal era el ambiente que fue absuelto. En 1898 se inició una campaña en
pro de la revisión del proceso, en la que alcanzó notoriedad al entonces joven
periodista republicano Alexandro Lerroux. En abril de 1900 se decretó la
conmutación de la pena y se desterró los presos en el Reino Unido, evitando así
la amnistía, el indulto o la revisión del proceso.
Sobre este proceso se escribió mucho y
en unos términos tan duros que fomentó el cliché de la «España Negra» y el
retorno de la vieja Inquisición: La Inquisición de fin de siglo, The moderno
Inquisition of Spain, Justicia, reviviendo of the Inquisition (Max Nettlau),
Las inquisiteurs d'Espagne (Tarrida del Mármol), Los victimarios (Ramon
Sempau), La barbario gubernamental en España (Ricardo Mella y José Prat), El
Proceso de un gran crimen y El castillo maldito (Federico Urales), etc.
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