EL COMUNISMO LIBERTARIO
CONTRA LOS PREJUICIOS
La Confederación Nacional del Trabajo es
como el cauce de los esfuerzos revolucionarios del proletariado para la
realización de un objetivo concreto: implantación del Comunismo Libertario. Un
régimen de convivencia humana que trata de solucionar el problema económico sin
necesidad del Estado ni de la política, de acuerdo con la conocida fórmula: «de
cada uno según sus fuerzas, a cada uno según sus necesidades».
El movimiento emancipador del proletariado
va madurando a fuerza de sufrir desengaños. De cada fracaso surge remozado, con
nuevos bríos. Es una fuerza en formación, gestora de porvenir. Lleva en sí un
germen de perfeccionamiento social y responde a una palpitación honda de lo
humano, por lo que no puede perecer, aunque otras cien veces equivocara su
camino.
Al proletariado se le ha predicado
demasiado. Unas veces calma, otras cultura, otras capacitación. A juicio de sus
pastores, nunca estuvo maduro para emanciparse. Su preparación, si ha de ser
así, será eterna, porque nunca podrá salir si no es revolucionariamente, de la
ignorancia y de la incultura, y de las privaciones en que el régimen
capitalista y el Estado lo mantienen. Cada emancipación parcial ha de costarle
tanto trabajo como la emancipación total, si ha de ser colectiva y no
individualmente conquistada.
Si se han de hallar soluciones de este
modo, sin atacar al sistema, no es posible resolver el problema social. Es como
el huevo de Colón. Si hemos de poner tieso y en equilibrio el huevo sobre uno
de sus polos perderemos el tiempo mientras queramos lograrlo con habilidad y
adiestramiento. Hay que decidirse a aplastar de un golpe sobre la mesa uno de
sus polos, atacando al huevo en su integridad.