EL ANARQUISTA ESPAÑOL QUE ROBO EL
PRIMER BANCO EN CHILE
Santiago, jueves 16 de julio de 1925.
En calle San Diego, oficina del Banco de Chile barrio Matadero, los empleados
se disponen a almorzar. De improviso, cinco sujetos armados penetran
violentamente en la sucursal. Uno de ellos, cubierto por un antifaz de cuero y
portando un revólver en cada mano, advierte con marcado acento español “¡Manos
arriba! ¡Esto es un asalto!”. Los empleados, estupefactos, lo toman a broma.
Rompiendo la sonriente expectación, el enmascarado salta la reja de bronce que
separa las cajas del público y amenaza al cajero para que entregue la plata.