El 11 de mayo de 1938 es fusilado en Oviedo (Asturias, España) el anarcosindicalista Jerónimo Riera Álvarez. Había nacido hacia el 1896 en La Felguera (Langreo, Asturias, España) y sus padres se llamaban Jenaro Riera y Jesusa Álvarez. Electricista de profesión, se afilió a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y durante la dictadura de Primo de Rivera fue bastante perseguido. En 1924 fue detenido por los hechos de la «Sanjuanada».
En mayo de 1928 fue nuevamente detenido con otros compañeros (José Antuña, José Pueyo, Pedro Martín y Francisco Díaz) en La Felguera y llevados a Madrid para ser interrogados acusados de planear un atentado contra las obras de la Exposición Internacional de Barcelona , pero fueron liberados 36 horas después, denunciando los malos tratos que habían sufrido en el periódico El Noroeste.
El 29 de marzo de 1931 hizo un mitin en su pueblo natal. Con la proclamación de la II República española, en mayo de 1931 asistió al Pleno Regional confederal, en representación de la Federación Local de La Felguera, y entre el 11 y el 17 de junio de ese año representó el Sindicato Metalúrgico de esta localidad en el III Congreso Nacional de Sindicatos de la CNT (Congreso del Conservatorio) celebrado en Madrid; también en septiembre de 1931 asistió al Pleno Regional de la CNT en nombre del Sindicato Metalúrgico de La Felguera. En 1934, a raíz de la Revolución de Asturias, tuvo que exiliarse con su familia, instalándose en Limoges (Lemosín, Occitania). Con el levantamiento fascista, en julio de 1936 desde La Felguera marchó a Gijón donde combatir la reacción fascista.
En 1937 fue redactor del periódico CNT editado en Gijón. Cuando Asturias ya estaba perdida, intentó huir por mar en Francia -donde habían marchado su compañera, Patrocinio Vuelta, y sus niños, Abelardo y Sara--, pero fue capturado por los franquistas y encerrado en el campo de concentración de Camposancos (La Guardia , Pontevedra, Galicia). Identificado, fue trasladado a Oviedo, juzgado en consejo de guerra y condenado a muerte. Jerónimo Riera Álvarez fue fusilado el 11 de mayo de 1938 en Oviedo (Asturias, España) y sus restos arrojados a la fosa común del cementerio. Era un buen amigo de Buenaventura Durruti.
ALEN
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