CNT-AIT -
APOYO MUTUO - SOLIDARIDAD - FEDERALISMO - ACCIÓN DIRECTA
¿Qué
es la CNT-AIT?
Fundada en 1910, la CNT-AIT es una
confederación de sindicatos que sirve como herramienta de lucha a toda la clase
trabajadora. La CNT-AIT es totalmente autónoma. Las decisiones y los acuerdos
son tomados en asamblea, entre todos. Además, conscientes de que nuestra
emancipación será obra nuestra o no lo será en absoluto, nuestra organización
rechaza los liderazgos y las jerarquías, no tiene liberados ni profesionales
del sindicalismo, y no acepta subvenciones del Estado. Nuestra fuerza reside en
las personas que componen nuestros sindicatos, y en el pacto de solidaridad que
nos une.
¿Quién
puede pertenecer a la CNT-AIT?
Cualquier persona de clase trabajadora
puede estar afiliada al sindicato. Basta con que se comprometa a aceptar nuestro
pacto asociativo, y a respetar las decisiones que se tomen en asamblea. Para
preservar su autonomía, las personas afiliadas a partidos políticos u
organizaciones religiosas no pueden emplear el sindicato como foro de
propaganda ni ocupar secretarías. Por contra, y dado que no pertenecen a la
clase trabajadora, no pueden afiliarse empresarios, rentistas, ejecutivos y
altos directivos, cargos políticos, etc. Policías, militares, seguridad privada
y cuerpos represivos en general, por ser el brazo armado de nuestros
explotadores, tampoco pueden afiliarse. Finalmente, por coherencia, tampoco
admitimos la doble militancia de personas afiliadas a otros sindicatos.
¿Qué
nos diferencia de otros sindicatos?
En la CNT-AIT, son los afiliados
quienes proponen, debaten y acuerdan en asamblea, relacionándose como iguales y
buscando el consenso. Nuestros estatutos garantizan que en el sindicato, la
asamblea es el lugar donde se toman las decisiones y se alcanzan los acuerdos.
Y en la asamblea, todas las intervenciones son escuchadas y debatidas. La
CNT-AIT, en sus más de 100 años de historia, se ha distinguido por ser una
organización en la que las decisiones se toman desde la base y en la que existe
plena libertad e igualdad en el intercambio de ideas, opiniones e iniciativas.
Además, somos una organización anarcosindicalista, sin liberados ni
profesionales del sindicalismo, sin subvenciones del Estado ni de ningún otro
poder. Nadie puede comprar este sindicato, ni corromper sus intenciones y
principios. Entre los logros de la CNT-AIT están las luchas que desembocaron en
la jornada de ocho horas, el descanso del sábado, las vacaciones pagadas, los
seguros de enfermedad, jubilación y paro, etc. Promovió huelgas de alquileres,
fundó escuelas, bibliotecas, editoriales, periódicos, revistas, ateneos, etc. Y
por si esto fuera poco, en 1936, luchó contra el fascismo y colectivizó la
tierra y la industria dando lugar a la transformación social más profunda de la
historia de Europa de los últimos siglos. Somos la clase trabajadora organizada,
sin líderes ni jerarquías, y como iguales combatimos toda forma de opresión.
Los
principios de la CNT-AIT
Este sindicato se rige en su
funcionamiento por los principios del sindicalismo revolucionario:
a) El principio de Autogestión: quienes
deben decidir sobre los problemas que les atañen, son las personas afectadas
por esos problemas. Si nadie trabaja por ti, nadie debe decidir por ti. Por eso
la CNT-AIT es un sindicato asambleario.
b) El principio de Federalismo: Cada
sindicato de la CNT-AIT posee autonomía para actuar dentro de su ámbito y a la
vez se confedera con el resto de sindicatos para actuar unidos ante las
circunstancias a que se enfrenten.
c)
El principio de Solidaridad y Apoyo Mutuo: Todo sindicato de la CNT-AIT
establece un pacto solidario con el resto de la confederación, que hace que
cada agresión que reciba una de sus partes sea respondida por la totalidad. Lo
mismo puede decirse entre les afiliados de cada sindicato. Internacionalismo
proletario Sabiendo que la solidaridad es nuestra fuerza más importante, nos
asociamos en sindicatos que se federan a nivel local, regional y nacional en la
CNT-AIT, y a su vez ésta se federa con sindicatos de todo el mundo. Frente a la
explotación que se sufre a lo largo y ancho del mundo, oponemos el
internacionalismo y la solidaridad entre los oprimidos.
La
Acción Directa
La táctica de la CNT-AIT es la acción
directa, es decir, afrontar y resolver los conflictos y luchas nosotros mismos,
sin intermediarios. Consideramos que esta forma de actuar nos permite aprender
a incidir sobre lo que nos afecta y así asumir responsabilidades. La lucha
significa tomar decisiones, y decidir es difícil, puesto significa asumir
consecuencias. El capital está interesado en hacerte trabajar lo máximo posible
por el menor salario pagable. Tu interés se contrapone al suyo. Como dijo el
anarquista Ricardo Mella: “Tu emancipación será tu obra misma, o no te
emanciparás en todos los siglos de los siglos”. Ningún partido político, ningún
sindicato amarillo, ningún dirigente, por mucho que prometa, te devolverá lo que
nos han arrebatado. Delegar esa responsabilidad es dejar esa lucha en manos de
personas con intereses partidistas y capitalistas, en definitiva, personas con
unas posiciones de poder y unos privilegios que defenderán a cualquier precio.
La
base filosófica de la CNT-AIT: el anarquismo.
El anarquismo es una filosofía
política que afirma que la sociedad puede organizarse sin un poder centralizado
y coercitivo, es decir, sin Estado. Cada individuo debe poder decidir sobre
aquello que le afecta. Estas ideas son adoptadas hoy en día por multitud de colectivos
y grupos que rechazan las formas de organización basadas en la jerarquía.
Conceptos como el de autogestión, descentralización, asamblearismo,
horizontalidad, etc., son ideas anarquistas. Existe una idea negativa, errónea,
de anarquía como sinónimo de caos. Pero, como decía Reclús, la anarquía es la
máxima expresión del orden, puesto que representa un orden no impuesto, una
organización social nacida de la libertad y la ausencia de toda coacción.
Queremos la transformación radical de
la sociedad, la abolición del trabajo asalariado, el fin del Capitalismo, la
desaparición de todos los Estados, en definitiva, la Revolución Social. Nuestra
finalidad es el Comunismo Libertario, un sistema socio-económico que haga de la
libertad y de la igualdad sus valores fundamentales. Y pensamos que para
conseguir nuestros fines debemos utilizar unos medios coherentes con ellos. No
todo vale. Si queremos una sociedad libre, igualitaria y fraternal, nuestra
organización y nuestra acción debe ser libre, igualitaria y fraternal. Pensamos
que cada agresión del poder debe tener una respuesta. No ponemos la otra mejilla
ni nos resignamos a la injusticia. Este principio de autodefensa implica
confrontación con nuestros opresores. Por todo esto, la CNT-AIT es una
organización anarcosindicalista.
¿Cómo
se organiza la CNT-AIT en una empresa?
Mediante una sección sindical, que es
el conjunto afiliados a CNT-AIT en esa empresa concreta. Si la empresa es de
las que emplean la represión inmediatamente, la sección puede decidir trabajar
en “la clandestinidad”. Si la empresa respeta la libertad y la acción sindical,
la sección actúa abiertamente. Todas las secciones sindicales de CNT-AIT
funcionan mediante asamblea. Esa asamblea nombra una persona delegada como
portavoz de sus compañeros en la empresa. Una portavocía que únicamente emite
el mandato asambleario de su sección sindical, es decir, que trasmite los
acuerdos de la sección a la empresa.
Sindicato
de Ramo y Sindicato de Oficios Varios
Las diferentes secciones de CNT-AIT de
un mismo ramo de la producción forman un Sindicato de Ramo (Metal, Construcción,
Hostelería, Comercio…). Si no cuentan con el número suficiente para ello o simplemente
no lo consideran necesario, secciones de diversos ramos se agrupan en un
Sindicato de Oficios Varios (SOV).
¿Cómo
funciona el sindicato?
En cada asamblea se discuten los puntos del
orden del día y se toman acuerdos. No hay directiva que pueda decidir entre
asambleas. Únicamente tenemos un comité de gestión que actúa por mandato de la
asamblea y en cuestiones técnicas que tengan que ver con los acuerdos ya
tomados por la misma.
Pero,
¿qué es el comité del sindicato?
La asamblea del sindicato nombra a
unas personas para que abran los locales, mantengan relaciones con los otros
sindicatos, reciban y envíen comunicaciones tanto internas como externas, se
encarguen de las gestiones administrativas y de tesorería, etc. Tareas todas
ellas que en general no precisan de la reunión de la asamblea para ser llevadas
a cabo, puesto que se trata de poner en práctica acuerdos ya tomados. Los
comités de CNT-AIT tienen una serie de limitaciones para evitar que se
convierta en un grupo de dirigentes.
Las
limitaciones de los comités en la CNT-AIT
Las personas que forman los comités de la
CNT-AIT, no pueden recibir ninguna compensación económica (o de cualquier tipo)
por su actividad.
- Todos los comités son mecanismos de
gestión y coordinación, por lo que no podrán tomar acuerdos. Sólo podrán desarrollar
las decisiones de las asambleas del sindicato y sus encargos. En el caso de que
por urgencia o necesidad debieran tomar una decisión, tendrán que dar cuenta de
la gestión a la asamblea, que decidirá si su actitud fue o no correcta.
- Todas las secretarías que componen
los comités son revocables en cualquier momento si la asamblea lo estima oportuno.
Además, se procura que las secretarias sean rotativas.
- Las propuestas para las asambleas las hacen
les afiliades. Los comités y sus secretarías no puede hacer propuestas a la
asamblea del sindicato (si sus miembros, pero como un afiliado más).
- Las personas afiliadas a partidos políticos
no pueden ocupar secretarías de la CNT-AIT.
- En las asambleas los comités tienen
que explicar las gestiones realizadas por las distintas secretarías.
- Los comités de CNT-AIT, cuando
hablan y actúan, lo hacen en nombre de la organización y sus acuerdos, y deben
poner en práctica el mandato que se les ha dado, independientemente de su
opinión al respecto. En resumen, los comités de la CNT-AIT son sólo un mecanismo
de relación y administración, no un grupo de poder.
Nuestra
acción sindical
En los conflictos, les trabajadores
empleamos diversas herramientas:
- Procedimientos de denuncia, mediante
manifestaciones, concentraciones, actos de protesta, panfletos, notas de
prensa, etc.; informando del conflicto a la vez que dañamos la imagen de la
empresa, para que sus trabajadores se organicen, y la empresa se vea obligada a
ceder.
- Procedimientos de boicot, por los
que se procura que se reduzca el consumo y la demanda de los productos o servicios
comercializados por la empresa.
- El sabotaje, que tiene como objetivo
que el producto o servicio ofertado por la empresa no llegue a existir, se deteriore
o no sea comercializable.
- La huelga en sus múltiples variantes, que
interrumpe la producción. Además, todo conflicto en el que interviene la
CNT-AIT, es escalonadamente sacado del ámbito de la empresa, para convertirse
en un problema local, regional, nacional e incluso internacional. A través de
la solidaridad y del apoyo mutuo, el conflicto sale de su estrecho ámbito,
interviniendo mucha más gente en él y consiguiendo así victorias en grandes,
medianas y pequeñas empresas.
Hemos conseguido éxitos allí donde abogados y
sindicatos con cientos de miles de euros de presupuesto han fracasado. Esto es
debido a que un conflicto asumido por la CNT-AIT no deja de ser expuesto hasta
que se logra un acuerdo satisfactorio. Nos den los jueces la razón o no, no
dejamos de presionar hasta que se agotan nuestras fuerzas, y eso tarda mucho en
suceder. Y al no tener que pagar salarios a dirigentes, todos nuestros recursos
son empleados en la acción.
En la economía sumergida, en los sectores más
precarios, en pequeñas, medianas y grandes empresas, en multinacionales, en la
administración pública, nuestra acción sindical ha demostrado su eficacia. Astilleros,
CLECE, El Corte Inglés, UCM, Mercadona y cientos de empresas más se han visto
obligadas a negociar y han tenido enfrente a nuestro sindicato sufriendo
derrotas que son fruto de la organización de la clase trabajadora.
Los
tres NO de la CNT-AIT
La CNT-AIT dice NO a las elecciones
sindicales, NO a los liberados y NO a las subvenciones.
No queremos profesionales del
sindicalismo que conviertan el sindicato, aunque sea sin darse cuenta, en una
empresa de servicios laborales. No queremos que nadie haga de nuestra
organización su modo de supervivencia económica, convirtiendo una herramienta
de lucha en un fin en sí mismo. No queremos delegar nuestra lucha. No queremos
más recursos que los nuestros, los que salen de nuestras cuotas y de nuestra
voluntad colectiva. ¿Cuál es la razón? Pues que esa es la única manera de conservar
nuestra autonomía, nuestra coherencia entre medios y fines.
Las
elecciones sindicales y los comités de empresa
La ley estipula que para ser un
sindicato “representativo” hay que presentarse a unas elecciones sindicales en
las que «A través de la solidaridad y del apoyo mutuo, el conflicto sale de su
estrecho ámbito.» se eligen delegados
sindicales y comités de empresa. La CNTAIT no participa en esas elecciones y
propone su boicot por las siguientes razones:
1. Si tienes un empleo precario o
trabajas en una pequeña empresa, ni siquiera puedes participar. Solo una minoría
de la clase trabajadora tiene elecciones sindicales.
2. Mediante las elecciones le das a tus
“representantes” el poder de decidir, firmar y negociar por ti e imponerte su
voluntad, quedando durante 4 años fuera de tu control. En cambio, sí que tienen
que responder ante las cúpulas de las organizaciones sindicales a las que
pertenecen y que defienden sus propios intereses. Y es que además, con las
elecciones, las organizaciones sindicales obtienen las subvenciones con las que
se mantienen. En el fondo, es una cuestión de intereses económicos, de defensa
de los privilegios que obtiene a cambio de esa “representación”. Así es como
ese sindicalismo termina convirtiéndose en una empresa de servicios sindicales
que busca por encima de todo perpetuarse en ese privilegio, aunque sea a costa
de los intereses de quienes dicen defender.
3.
Además, los liberados sindicales cada vez tienen menos en común con les
trabajadores, tienden a profesionalizarse o a vivir de las rentas. Es decir,
terminan defendiendo sus propios intereses, no los nuestros. Una vez que te han
sustraído esa “representatividad” y que han conseguido liberados, subvenciones
y un cierto margen de influencia, ya no les interesamos. Los programas
electorales se olvidan y “mejor que no des problemas”, tal vez así consigas
algún favor. Así se instala la corrupción y el amiguismo, matando
definitivamente la solidaridad de clase.
4. La existencia de elecciones
sindicales y comités de empresa beneficia a esas mismas empresas y a la
administración 13 (el Estado), que al final son quienes financian este tipo de
sindicalismo vendido. Con las elecciones sindicales, cuyo origen está en las
elecciones del sindicato vertical franquista, las empresas y el Estado
consiguen interlocutores/mediadores para no tener que tratar directamente con
les trabajadores. Estos interlocutores legales mantienen a la clase trabajadora
adormilada, pasiva y desorganizada, porque son los primeros interesados en
mantener su posición y dependen directamente de las subvenciones y del sistema
de representación. Como decíamos, terminarán poniendo sus intereses por encima
de los de la clase trabajadora.
¿Cuáles
son los objetivos de la CNT-AIT?
Como recogen nuestros estatutos, la
CNT-AIT se propone:
A) Desarrollar entre les trabajadores el
espíritu de asociación, independientemente de su género, procedencia, creencias
políticas, filosóficas o religiosas.
B) Fomentar entre les trabajadores el
desarrollo del espíritu de asociación, haciéndoles comprender que sólo por este
medio podrán elevar su condición moral y material en la sociedad presente,
asumiendo los medios de producción y consumo de forma autogestionada,
implantando el comunismo libertario.
C)
Practicar el apoyo mutuo y la solidaridad entre les trabajadores, los
sindicatos y organizaciones afines, tanto en caso de huelga como en cualquier
otra circunstancia, siempre que la requieran. «asumiendo los medios de producción
y consumo de forma autogestionada, implantando el comunismo libertario.»
D) Mantener relaciones con todos
aquellos organismos obreros afines, nacionales o internacionales para la común
inteligencia que conduzca a la emancipación total de les trabajadores.
E) Representar, defender y promocionar
los intereses económicos, sociales, profesionales y culturales de los afiliados,
así como programar las acciones necesarias para conseguir las mejoras sociales
y económicas, tanto para les afiliados como para les trabajadores en general.
¿Qué
tipo de mundo queremos?
Todo esto está muy bien —estarás
pensando—, pero ¿qué es lo que queremos finalmente? Pues bien, queremos que en
cualquier parte del mundo, cualquier persona, pueda desarrollarse plenamente,
satisfaciendo las necesidades, deseos y aspiraciones que todo individuo tiene.
Queremos libertad, pero no la libertad del liberalismo construida sobre el
privilegio, sino una que se construya desde el individuo para la liberación de
toda la humanidad. Una libertad fundada sobre la igualdad real, sobre la
solidaridad y el apoyo mutuo, y no sobre la competencia y la explotación.
Pero para que eso llegue, hay que
acabar de raíz con las causas de la desigualdad. De nada vale la caridad ni la
reforma de sistemas opresores. Siglos de limosnas no han servido para traer un
mínimo de justicia, porque la causa de los males del mundo, de la violencia, de
la desigualdad y el privilegio, es el Estado. El Estado se encarga de mantener
esos privilegios, esa falsa libertad fundada sobre la acumulación de capital
que beneficia a quien más tiene, manteniendo a la clase trabajadora bajo el
yugo del capital, de la autoridad.
Queremos una sociedad sin Estado, en la que no
quepa el poder coercitivo, la violencia ni la explotación. Queremos construir
una sociedad que nazca de la libre asociación de individuos y comunidades, de
abajo a arriba, mediante un pacto de solidaridad entre iguales. Es decir,
queremos la Anarquía, queremos un orden sin autoridad, sin clases, sin oprimidos
ni opresores.
Por todo ello, nos oponemos a toda
forma de opresión y privilegio, y lucharemos hasta el último aliento por la
libertad y la justicia. No engañamos a nadie: somos lo que queremos ser, y no
lo que quieren que seamos.
Y esto es lo que somos: la clase trabajadora
aunando fuerzas para enfrentarnos a nuestros opresores, codo con codo, clase
contra clase.
Somos
la CNT-AIT:
Una
confederación anarcosindicalista donde nos organizamos de igual a igual para
defendernos de las agresiones laborales y sociales, practicando el apoyo mutuo
y la solidaridad; sin comités ejecutivos; sin subvenciones; sin jerarquía;
decidiendo y actuando sobre nuestros propios problemas y aspiraciones. Somos la
clase obrera organizada.
Y
no podrán pararnos.
Secretaría
de Prensa y Propaganda CNT-AIT
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