KATI HORNA
19 de Mayo nace en Budapest, Hungría,
la fotógrafa Kati Horna (1912-2000)
Desde joven su madre le insistió que
debía tener una carrera para valerse por sí misma; en 1931 se trasladó a
Berlín, Alemania para comenzar a aprender fotografía. Ahí se relacionó con el
grupo de Bertolt Brecht y con el Bauhaus, al tiempo que trabajaba para la
agencia Dephot (Deutsche Photodients). Con el ascenso del nazismo, Kati regresó
a Budapest, para encontrarse que su padre ya había sido apresado.
En 1933, huye a París, donde trabajó
retocando fotografías de moda y fotos fijas para cine. Ahí conoció y convivió
con el famosísimo fotógrafo Robert Capa, éste se enamoraría perdidamente de
ella para toda la vida y ella... no tanto, lo veía como un gran colega y amigo
solamente, y no compartia su manera de ver la vida, bastante "cómun".
En París realizó varios reportajes para la agencia francesa Agence Photo.
Famosos son sus trabajos titulados El mercado de las pulgas (1933) y Reportaje
de los cafés de París (1934).
Al estallar la guerra civil española
en 1936, Kati Deutsch, con su cámara Rolleiflex y con ideales anarquistas,
viaja a Barcelona y a Valencia. Hace este viaje junto con Robert Capa como
fotorreportera encomendada por la C.N.T, el sindicato anarquista, para retratar
los pueblos colectivizados de Aragón, que tenían como objetivo servir como
propaganda. Durante esa misma época, otras fotógrafas, como Tina Modotti y
Gerda Taro, llegaron a España para documentar la lucha armada.
Retrataba tanto imágenes de milicianos
como las de civiles —entre ellas sus famosas "madres combativas"
amamantando a niños— buscan el respiro aparentemente imposible de humanidad en
medio de la guerra, que dejó asomar con mayor claridad en los collages salvajes
como Navidad en España, 1937, donde los esqueletos expuestos tras el bombardeo
de un cementerio van acompañados por el texto: "Cristo se va y dice:
'desde hoy no seré yo el símbolo del sufrimiento".
A diferencia de lo que falsamente se
dice últimamente con todas las anarquistas no tenia especial trato y
preferencia por las mujeres, ella retrataba toda la cotidianeidad de su
entorno, tanto madres como niños y ancianos por igual, no era feminista, era
anarquista.
En Barcelona, Kati Deutsch trabajó
para distintas publicaciones libertarias. Entre ellas Tierra y libertad,
Tiempos nuevos y Mujeres libres, ademas fue redactora en la revista Umbral:
semanario de la Nueva Era, donde conoció a José Horna, un pintor español, quien
pronto se haría su compañero de vida y de quien tomaría el nombre. A la vez
fotografió la vida cotidiana en distintas poblaciones, imágenes que han sido reconocidas
por su emotividad. No caben dudas de que fue una de las fotorreporteras más
incansable, luchadora y trabajadora de la revolución libertaria.
José Horna es apresado por los
fascistas, pasando por varios campos de concentración, por lo que Kati Horna lo
ayuda a escapar hacia París. Kati y José Horna finalmente se exilian en México.
Ahí crean vínculos con otros artistas e intelectuales que vivían en el exilio.
Kati tenía sólo 27 años en este punto de su vida.
La amistad que Kati Horna estableció con
las pintoras surrealistas (que en esa época no se llamaban así) Remedios Varo y
Leonora Carrington fue de una gran influencia para su obra. Desde 1943
surgieron una serie de retratos e imágenes surrealistas donde Horna retrató y
colaboró con las pintoras.
También colaboró con importantes
publicaciones como: Mujeres, S.nob —donde publicó fotografías con tendencia
surrealista—, Mapa (1940), Revista de la Universidad de México (1958 a 1964),
Tiempo (1962), Perfumes y modas (1956), México this Mouth (1961-1965), Revista
de Revistas (1963). Además, trabajó como profesora de fotografía en la Escuela
Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México
(1973-1999) y en la Universidad Iberoamericana. Entre sus foto reportajes más
destacados se encuentran: La Castañeda (1945), Fetiches de S.nob (1962),
Sucedió en Coyoacán (1962), Mujer y Máscara (1963) y Una noche en el sanatorio
de muñecas (1963).
Otra de sus facetas fue la de
fotógrafa de arquitectura, en la que participó con arquitectos como Pedro
Ramírez Vázquez, Carlos Lazo y Ricardo Legorreta haciendo memorias de distintas
construcciones. Algunas de estas fotografías aparecieron en las revistas
Arquitectos de México, Arquitectura ENA, Obras, Arquitectura y Calli.
Kati Horna falleció en octubre del año
2000. Su trabajo es motivo de frecuentes exposiciones y homenajes tanto en
España como en México y muchos otros países. Sin embargo, se cree que su
trabajo no es tan conocido porque en vida se negó a participar en exposiciones
o hacerse publicidad, por lo que gran parte de sus fotos, especialmente su obra
surrealista, fueron encontradas por su hija hasta después de su muerte.
En 2016, la historiadora del arte
Almudena Rubio descubrió en el Instituto Internacional de Historia Social
(IIHS) de Ámsterdam las fotos perdidas de la Guerra civil española que Horna
había realizado para la CNT-FAI. El legado se habia considerado perdido como
consecuencia de la guerra, salvo una lata que la propia fotógrafa húngara
consiguió llevarse. Rubió recuperó más de 500 negativos sobre la guerra en
cajas cerradas desde 1939 y comenzó su análisis y estudio que aún hoy continúa:
son más de 6.000 negativos de celuloide y más de 200 en placas de cristal en
buen estado de conservación. Un numero que supera con creces el trabajo de
otros fotografos, y archivos historicos. Por ejemplo el archivo de la
Delegación de Propaganda de Madrid, custodiado por el Ministerio de Cultura,
cuenta con 3.051 imágenes, mientras que la famosa maleta mexicana, de Robert
Capa, Gerda Taro y David Chim Seymour, hallada en 2007, contenía 4.500
negativos.
“Creo que al final mis fotos viajarán
solas. Sólo soy una obrera del arte.." Kati Horna.
ALEN
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